En la profunda habitación inundada de una oscuridad perturbante se podía escuchar el eco de pequeños sollozos
-Porque? -Se preguntaba la pobre alma que hay habitaba desde hace 3 años, llorando desconsolada y tragando un libro tras otro ya que eran su única compañía
-Señorita Pandora!-Se escucho un llamado desde la gruesa puerta de madera de roble, muy bien trabajada con unas hermosas bisagras de hierro. Se escucharon varias cerraduras ser abiertas y un par de cadenas caer al suelo, mientras una oscura silueta masculina se asomaba hacia aquella oscuridad-Que quieres!? No ves que estoy ocupada!!
-Pues no...En realidad no puedo ver nada señorita
De repente el intruso con un chasquido de dedos encendió todas las luces de la habitación, era realmente hermosa de un estilo victoriano, bastante amplia, con una gran peinadora, un gran armario, una biblioteca impresionantemente extensa, hasta un gran piano de cola color vinotinto, una cama de dosel matrimonial, donde estaba una laptop morada y una pequeña colección de juguetes que a vista de cualquier persona normal serian macabros excepto para la dueña de estos, unas largas cortinas de terciopelo purpura y un bello y lustrado piso de madera donde ahora se encontraba una hermosa joven de unos aparentes 11 años con un largo vestido purpura casi negro con cintas violetas, tenía el pelo muy largo color negro le llegaba a la altura de la cadera y un flequillo que tapaba ocasionalmente sus ojos carmín, y una tersa piel blanca exceptuando sus mejillas que estaban ligeramente coloradas y con rastros de lagrimas secas
-Que ha pasado aquí?-pregunto refiriéndose al montón de libros alrededor de la chica, despedazados
-...Tuve un pequeño ataque okay?-respondió sonrojada con los brazos cruzados las mejillas infladas y la mirada enfadada al suelo
El chico dio un par de pasos hasta ella y se agacho a su altura, ya que ella estaba recostada en el piso, y le revolvió el cabello sonriente
-Eres una melodramática
El chico dio un par de pasos hasta ella y se agacho a su altura, ya que ella estaba recostada en el piso, y le revolvió el cabello sonriente
-Eres una melodramática
-Y tu eres un idiota que no ha cambiado nada- Señalo la chica fijándose en el joven de cabello castaño y ojos verdes, ataviado con un traje color verde oliva, aparentaba unos 20 años- por cierto a que se debe esta visita? Se supone que debo estar aquí hasta poder...controlarme-dijo esto último con la cabeza baja
-O hasta que consigamos a tu compañera
-Eso significa que...-el solo asintió con una cálida sonrisa, ya que el rostro de la joven solo reflejaba felicidad y jubilo- Tendré mi propia hada! No puede ser! Sabes lo que significa eso Arthur!?
-Em...que dejara de estar encerrada aquí?
-Que! No! bueno si! Pero no me refería a eso! Significa que por fin podre ser una bruja completa!
-Bueno realmente seria solo media bruja completa-acoto el castaño recibiendo una amenazadora mirada carmesí
-Ni te atrevas a decirlo Arthur, si es que aun aprecias tu vida-amenazo
- S-si señorita
-Muy bien, ahora llévame a mi compañera-pidió de manera fría
-S-si vamos-el joven se dirigió a la puerta seguida por la joven, al abrirle la puerta a la chica pudo notar algo- y sus zapatos señorita?
-He esperado 3 años no esperare ni un minuto más Arthur
-Pero señorita su madre...
-Que seas su asistente, discípulo y casi mi hermano mayor no significa que tengas potestad sobre mí, Arthur-dicho esto comenzó su camino al despacho de su madre, el joven la vio alejarse y suspiro con una sonrisa
-Si será terca
-Arthur!
-Ya voy señorita-corrió hasta quedar a la par con la joven que ansiosamente esperaba llegar a su destino
Sobre el escritorio estaba una delicada y bella jaula de oro que guardaba en su interior una hermosa y pequeña luz azulina que revoloteaba inquieta en el interior de la jaula completamente irritada por su captura
-Ya deja de hacer eso!-Exclamo molesta del comportamiento de la pequeña criatura, una mujer de negros rulos y mirada ambarina, aparentaba unos 20 años y poseía un largo vestido verde esmeralda con tocados dorados, de esos que crees solo poder en alguna feria renacentista, estaba sentada en el sillón detrás del escritorio donde reposaba la jaula
-Ya tranquilízate querida-hablo un hombre de cabello castaño con reflejos cobrizos y con unos intensos ojos rojo esmeralda, con unos pantalones de vestir, camisa blanca con 2 botones desabrochados y una corbata negra desarreglada y un leve rastro de sudor en su frente, aparentaba unos escasos 20 años
-No me tranquilizare hasta que la vea! Llevamos 3 años sin verla!
-Pero me obligas todos los días a ponerte la cámara web-comento una pelinegra que era acompañada por un castaño que en esos momentos sostenía la puerta con una sonrisa nerviosa
-Pandora!-Exclamo alegre la pelinegra mayor mientras corría y abrazaba a su hija
-Ángela creo que estas asfixiando a tu hija-Observo el ojirojo. La mayor miro hacia abajo y encontró a su hija intentando separarse de su voluptuoso pecho, rápidamente la soltó pidiéndole disculpas
-No es nada madre, padre-miro a su izquierda encontrando la mirada esmeralda del mayor, el sonrió enternecido y rápidamente la joven se lanzo a los brazos de su padre
-No es justo! Porque a mi no me abrazas así!-reclamo celosa la madre
-Porque a él no lo vi en tres años por buscar mi futura compañera y a ti te escuchaba extrañarme cada día-reclamo separando solo su rostro del pecho del castaño- apropósito donde esta?-pregunto subiendo su rostro para mirar el del mayor
-Que! No! bueno si! Pero no me refería a eso! Significa que por fin podre ser una bruja completa!
-Bueno realmente seria solo media bruja completa-acoto el castaño recibiendo una amenazadora mirada carmesí
-Ni te atrevas a decirlo Arthur, si es que aun aprecias tu vida-amenazo
- S-si señorita
-Muy bien, ahora llévame a mi compañera-pidió de manera fría
-S-si vamos-el joven se dirigió a la puerta seguida por la joven, al abrirle la puerta a la chica pudo notar algo- y sus zapatos señorita?
-He esperado 3 años no esperare ni un minuto más Arthur
-Pero señorita su madre...
-Que seas su asistente, discípulo y casi mi hermano mayor no significa que tengas potestad sobre mí, Arthur-dicho esto comenzó su camino al despacho de su madre, el joven la vio alejarse y suspiro con una sonrisa
-Si será terca
-Arthur!
-Ya voy señorita-corrió hasta quedar a la par con la joven que ansiosamente esperaba llegar a su destino
Sobre el escritorio estaba una delicada y bella jaula de oro que guardaba en su interior una hermosa y pequeña luz azulina que revoloteaba inquieta en el interior de la jaula completamente irritada por su captura
-Ya deja de hacer eso!-Exclamo molesta del comportamiento de la pequeña criatura, una mujer de negros rulos y mirada ambarina, aparentaba unos 20 años y poseía un largo vestido verde esmeralda con tocados dorados, de esos que crees solo poder en alguna feria renacentista, estaba sentada en el sillón detrás del escritorio donde reposaba la jaula
-Ya tranquilízate querida-hablo un hombre de cabello castaño con reflejos cobrizos y con unos intensos ojos rojo esmeralda, con unos pantalones de vestir, camisa blanca con 2 botones desabrochados y una corbata negra desarreglada y un leve rastro de sudor en su frente, aparentaba unos escasos 20 años
-No me tranquilizare hasta que la vea! Llevamos 3 años sin verla!
-Pero me obligas todos los días a ponerte la cámara web-comento una pelinegra que era acompañada por un castaño que en esos momentos sostenía la puerta con una sonrisa nerviosa
-Pandora!-Exclamo alegre la pelinegra mayor mientras corría y abrazaba a su hija
-Ángela creo que estas asfixiando a tu hija-Observo el ojirojo. La mayor miro hacia abajo y encontró a su hija intentando separarse de su voluptuoso pecho, rápidamente la soltó pidiéndole disculpas
-No es nada madre, padre-miro a su izquierda encontrando la mirada esmeralda del mayor, el sonrió enternecido y rápidamente la joven se lanzo a los brazos de su padre
-No es justo! Porque a mi no me abrazas así!-reclamo celosa la madre
-Porque a él no lo vi en tres años por buscar mi futura compañera y a ti te escuchaba extrañarme cada día-reclamo separando solo su rostro del pecho del castaño- apropósito donde esta?-pregunto subiendo su rostro para mirar el del mayor
El hombre solo giro su rostro al escritorio y ella le siguió la mirada y observo que sobre el escritorio del fondo de la habitación había una pequeña jaula de oro y en su interior una pequeña luz estaba quieta como esperando algo. Inmediatamente la chica dejo caer sus brazos a sus costados deshaciendo el abrazo que antes sostenía con fuerza, avanzo lentamente dando la espalda a los presenta, quedando frente al escritorio solo observando la pequeña luz fascinada, tomo la jaula entre sus brazos con sumo cuidado, al hacerlo la luz dio un pequeño destello y cambio su forma a la de un pequeño peluche negro, lo miro curiosa y volteo con una sonrisa hacia sus padres y el otro castaño.-Puedo sacarla?-pregunto con un pequeño susurro y con los ojos brillantes, tal como una niña pequeña, sus padres asintieron lentamente, ella sonrió totalmente complacida y sin pensarlo mucho abrió la puerta de la jaula.
Frente a ella se encontraba una hermosa chica de cabellos largos y blancos, tez blanca y delicada y unos hermosos ojos azul rey estaba vestida con un hermoso vestido blanco, inexplicablemente ambas comenzaron a aproximarse a la otra con lentitud y elegancia, mientras más se acercaban sentían como sus cuerpos eran atraídos entre si, al estar frente a frente entrelazaron sus manos sintiendo una gran calidez recorrer sus cuerpos se acercaron aun mas sintiendo el aliento de la otra, cada una encontrando una mirada violácea, sonrieron para si mismas definitivamente era difícil encontrar a quien te complementara perfectamente y esa persona la tenían justo frente a ellas, y así sintiendo como sus almas eran unidas mientras sostenían sus manos pronunciaron el nombre de la otra como si fuera la cosa que mas desearan"Pandora" pronuncio la peliblanco, mientras la azabache pronunciaba el suyo "Alice"
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